Hoy en día existen alarmas que pueden únicamente auto monitorearse y las alarmas monitoreadas, que se permiten por empresas profesionales en el tema. La idea es que la adquisición de una alarma se convierta en un sistema flexible, de esta forma podremos tomar decisiones de comunicación y operación a la hora de instalar o a futuro.
Incorporan el servicio de asistencia técnica para la verificación de alertas y la notificación a propietarios y autoridades.
Como servicio adicional requiere que el propietario del sistema, el pago de una cuota por la prestación del mismo.
En este caso, el sistema está configurado para notificar por vía electrónica (mensaje, llamada o alerta por medio de una aplicación) al propietario de la casa. No incluye ningún tipo de verificación previa, salvo la que el propietario pueda realizar directamente en el sitio o a distancia, si cuenta con los medios digitales instalados. No requiere pagos de cuotas ni afiliaciones especiales.
Es importante que la calidad, tecnología y soporte post venta del producto a adquirir sean determinantes en la elección del sistema de alarma para obtener resultados óptimos.
De ese modo, junto con la asesoría de los expertos como los instaladores certificados Garnet, o bien una empresa de monitoreo reconocida del mercado, pueda decidir si requiere un sistema de alarma simple o incorporar otros componentes como cámaras de vídeo, sensores de apertura de puertas y ventanas, detectores de movimiento, alarmas para emergencias médicas, alarmas de incendios, o simplemente elegir entre tecnologías inalámbricas supervisadas o sistemas cableados.
En este punto, es importante considerar la calidad de los componentes del sistema de seguridad. La ocurrencia de fallos o averías, o la constante emisión de falsas alarmas, creará una sensación de poca credibilidad sobre cualquier alerta, restando la eficacia al sistema ante situaciones reales de riesgo.