La Semana Santa es una de las fechas más esperadas por muchas familias, un momento de pausa, encuentro y reflexión. Durante estos días, miles de personas aprovechan el feriado largo para viajar, descansar o visitar a sus seres queridos. Sin embargo, esta costumbre también genera un patrón previsible que es bien conocido por los delincuentes: la ausencia prolongada de los habitantes en sus hogares.